La actividad física es un pilar fundamental en la promoción de la salud y en el bienestar de las personas ya que brinda beneficios físicos y psicológicos, mejora la movilidad articular y muscular, favorece la salud cardiovascular, contribuye a tener un peso saludable, ayuda a disminuir el estrés y a reducir el riesgo de enfermedades como hipertensión, diabetes, colesterol, entre otras.
En un momento de emergencia sanitaria, como es este, resulta difícil mantenerse activo. La falta de actividades fuera de la casa predispone al sedentarismo a niños y adolescentes. En este sentido, la recomendación de los profesionales de la educación física y la salud es que deben seguir realizando actividad física utilizando los elementos que cada uno tiene a su disposición, y en el espacio en el que viven para evitar los riesgos de una vida sedentaria.